Este fic trata de como me imagino que el guapo rubio pudo haber perdido sus lindas orejitas, además me estoy tratando de basar en los capítulos en los que Soubi pelea con los zero y dice que le gustaría olvidarse de ese día y de las palabras que Ritsu-sensei le dijo, en fin espero que al menos sea algo agradable de leer.

 

 

 

 

**INVALUABLE LECCIÓN**

 

 

 

TODO LO REFERENTE A LOVELESS ES PROPIEDAD DE SU CREADORA YUN KOUGA 




**Dolor y placer… dos sentimientos que no había experimentado juntos… hasta que lo conocí…**

 


Me encuentro de pie frente a el… su mirada fría e inexpresiva, su rostro carente de emociones… veo como me observa y no puedo hacer otra cosa mas que encogerme en hombros y tratar de evitar esos ojos que parecen traspasarme.

 


Me indica que me quite la camisa y coloque mis manos sobre la pared, del cajón de su escritorio ya ha sacado un pequeño látigo… lo reconozco de inmediato… me ha dicho que ese es especial… que es su favorito… ya que es con el que me azota a mi… se levanta y con parsimoniosa calma se me acerca y susurra en mi oído

 


-- El dolor, si lo sabes utilizar… te puede conducir al placer…

 


Sin nada mas que decir, comienza a azotarme… aprieto mis dientes tal y como Ritsu-sensei me ha dicho, mientras trato de no pronunciar ni un solo gemido… después de todo para esto estoy siendo entrenado y al final me convertiré en un perro que sirve a su amo.

 


Ritsu-sensei se detiene, me encuentro hincado… tragándome mis gemidos… soportando el dolor… recorre con sus dedos fríos mis recién adquiridas cicatrices…

 


-- Levántate Soubi-kun, debes ser capaz de soportarlo, recuerda lo que siempre te he dicho… el dolor es un síntoma que es usado para protegerte, el dolor es una evidencia de que estas vivo, no debes temerle…úsalo

 


Sus palabras retumban en mi cabeza ¿usar el dolor? Pero ¿Cómo?

 


-- Has entendido… tu nombre es tu destino… tu destino nunca podrá ser cambiado… obedéceme, para ser controlado por mí… ese es tu destino

 


-- Si maestro… apretare mis dientes y lo soportare

 


Giro mi rostro y observo como ha dejado de lado su expresión fría para ser sustituida por una que denota un gran placer y satisfacción, acerca uno de sus dedos a su boca y con su lengua comienza a limpiarlo

 


-- Mmm tu sangre es algo en verdad delicioso… Soubi-kun—con su mano derecha acaricia una de mis orejas… ya hace tiempo que las mira con deseo—no crees que ya es tiempo de que las pierdas—me dice con una voz que esta llena de lujuria

 


Acerca su rostro al mió mientras aspira profundamente

 


-- Me fascina tu olor, esa mezcla de sangre y sudor que desprende tu cuerpo… es exquisito

 


Saca su lengua y empieza a lamer mis labios, pasando por mi cuello hasta llegar a mis pezones los cuales comienza a succionar para pasar a dar pequeños mordiscos, sin poder evitarlo de mi boca surgen pequeños gemidos que se van intensificando

 


-- ¿Así que lo estas disfrutando?

 


Me voltea y besa mis heridas, siento mi cuerpo estremecer, no puedo explicar este sentimiento… es algo doloroso… pero también placentero… es como un sutil dolor que me recorre el cuerpo y me hace desear que no se detenga… me hace querer mas.

 


Me abraza por la espalda y pasa una de sus manos sobre mi entrepierna dando un ligero masaje… se ha pegado mas a mi cuerpo dejándome sentir ese bulto ya excitado que aun esconde entre su ropa. 
Se detiene y me gira hacia el, se agacha y empieza a desabrochar mi pantalón, el que poco a poco va retirando con todo y mi ropa interior para dejarme desnudo ante la lujuria de sus ojos… dejando ver mi sexo que clama por ser tocado.

 


Con la yema de sus dedos acaricia mis testículos para después succionarlos… despacio con su lengua recorre mi pene, juega con mi glande y de una sola vez se introduce todo mi miembro en su boca… primero en un vaivén despacio, acariciándome para después acelerar el ritmo, provocando que me corra en su boca, se retira y observo como se lame los labios… disfrutando el sabor… pero un pequeño hilo se le ha escapado, me toma de la cabeza y me acerca para que con mi lengua lo limpie. 
Con una sonrisa entre irónica y satisfecha se va despojando de sus anteojos, su camisa para finalmente retirar su pantalón, Ritsu-sensei ha comenzado a masturbarse… con suavidad toma mi mano y la dirige hasta su miembro para que yo lo masajee… se siente muy extraño… esta tan duro y caliente… coloca una mano sobre mi cabeza y me agacha mientras que con la otra acerca su pene a mi boca

 


-- Ya sabes lo que tienes que hacer o ¿acaso no te ha quedado claro?

 


Dicho eso, comienzo a hacer lo mismo que mi maestro me enseño, mientras escucho como sus gemidos se van haciendo cada vez mas fuertes e intensos, pero sin decirme nada me detiene

 


--No quedras que acabe tan pronto ¿verdad?... no tienes idea de lo bello que luces, Soubi-kun—Me dice mientras me miran con lasciva

 


Ese rostro que minutos antes no reflejaba nada, se ha tornado completamente diferente, me hace sentir mas incomodo… pero me gusta.

 


Acerca su rostro al mió y con suavidad deposita un beso en mis labios

 


-- Todavía falta lo mejor

 


Me indica que me ponga en cuatro, se agacha y con una mano acaricia mi sexo, con la otra separa mis nalgas mientras que con su lengua masajea mi entrada, mi respiración se encuentra muy agitada y mis gemidos fluyen sin control, se detiene solo para posicionar su miembro en mi cavidad y sin previo aviso con violencia adentrarse en ella… aprieto los dientes tratando de no gritar.

 


-- Vaya que si esta estrecho, Soubi-kun

 


Comienza a moverse dando fuertes embestidas, no importa cuanto me retuerza del dolor… el no se detendrá… siento sus labios besar mis cicatrices, escucho su respiración agitada y de repente siento su calida semilla bañar mis entrañas mientras que yo termino en la mano de mi mentor, sin consideración se separa de mi, puedo sentir su semen salir y rozar mis piernas, un fuerte dolor se ciñe sobre mi cabeza, mis orejas han comenzado a punzar y de pronto estas se desprenden y así el ultimo vestigio de mi inocencia cae frente a mis ojos, Ritsu-sensei se agacha quedando frente a mi y me dirige una mirada sarcástica mientras toma mis orejas.

 



-- No te importa que me las que de ¿o si?... bueno no tengo por que preguntarte, las guardare… como uno de mis trofeos—Me dice con burla

 


Se pone de pie, comienza a vestirse y antes de terminar de acomodarse su camisa me arroja mi ropa

 


-- Vamos, que estas esperando… vístete

 


Así lo hago, mientras el abre el cajón de su escritorio y guarda el látigo junto con mis orejas, se acomoda en su asiento, se coloca sus anteojos, enciende su computadora y como si nada hubiera pasado, regresa a esa expresión fría e inexpresiva que lo caracteriza.

 


-- Soubi-kun

 


-- Si maestro

 


-- Ya puedes retirarte, por hoy hemos terminado… mañana continuaremos con la lección

 


-- Si maestro

 



Salgo de su oficina sintiéndome de la única forma en la que fui tratado… utilizado… pero al final con otra valiosa e invaluable lección, que estoy seguro voy a tener que aprender muy bien… además, ahora ya comprendo las palabras de mi maestro… ya se como usar el dolor… después de todo… ese es mi destino… 

 

By Noriko